El estar en Colombia específicamente en Cartagena de Indias y conocer la Isla de Bocachica, con la EME (Escuela de Misiones Estratégicas) me llevo a conocer mucho mas la alegría del Padre y la diversidad que tiene, se puede ver en las personas su carisma y amor que brindan, los paisajes de los atardeceres y su amanecer que reflejan el arte de Dios… Fue un tiempo donde pude reflexionar, descansar y disfrutar del lugar al máximo.
Lo que pensé o por lo que había escuchado del lugar es que los Niños serian un DESAFIO grande, pero «Cuando se sabe por que lo haces terminamos Amando», en mi corazón tenia otro anhelo, pero miras esas sonrisas esa atención cuando te llaman por tu nombre y buscar siempre colaborar en cosas es ver el carácter de Papá en ellos…El tiempo de trabajo se dedicó con los Abuelos, Visitas a los lugareños, proyecto con las mujeres, Iglesia, Jóvenes, Niños y momentos de limpiezas.. Durante el trabajo aprendí que vale la pena invertir un tiempo de calidad y con mucha pasión que «no es tanto dar un paso si no dejar la huella» y esa huella que se deje sea la de Jesús en lo corazones e incluso sea reflejada en la isla entera…
Disfruté de sus playas, paisajes, comidas y incluso de poder ir de pesca y despertar con full music..

Mi manera de relacionarme fue fácil por el ambiente familiar que brinda la base, entender la manera de trabajar de cada quien fue clave para mis relaciones interpersonales con el grupo, cada momento de comida, película y limpiezas fueron lo mejor.. hasta disfrutar momentos de traumas con el gato..
De Bocachica me lleve muchas cosas bonitas en especial su Creatividad, Alegría y Relaciones, momentos de aprender y disfrutar de los lugares donde Dios me lleve…

Soy Anthony Vargas, Venezolano y Misionero de Juventud con una Misión hace alrededor de 3 años…Y Si me preguntan que si volvería a ir a Bocachica: ¡SI! seria mi respuesta; una y otra y otra vez!         

 ¡Bocachica es un lugar que se respira Vida!