Así es, en Él fuerte soy, ¿qué sería de mi sin su ayuda? Y no lo digo cómo una ayuda física porque nuestro cuerpo se cansa y solo necesitas descansar para continuar.
Pero me refiero más a ese constante aliento infundido por su palabra, esa que en ocasiones es como el platillo que más anhelas y te sacia, esa que es aliento, cómo el suspiro profundo al ver el amanecer y respirar el fresco aire ante la incontenible luz de un nuevo día.
Fuerte soy en Él, porque puedo ver la necesidad de los otros de tener algo de lo que yo le estoy brindado y que es esto que estoy brindado sino su propio amor,el que Él me entregó y me sació.
Cuando veo el camino recorrido sin su guía, pienso que pudo haber sido mejor, pero cuando veo el que recorro hoy, sé que esté es mi Mejor, porque hoy encuentro mi propósito, y mi fortaleza es saber que es Él quién me entrego esté propósito.
Así es, en Él fuerte soy..
Germán Botero.